El encargo consistió en la habilitación de una oficina de 300 m2 en un edificio de los años 90s, irregular en su planta, con alfombra, cielo Americano y con grandes pilares de hormigón de diferentes tamaños repartidos a lo largo ella. Como uso y requerimiento, estas oficinas debían acoger a un grupo de 30 personas quienes se distribuirían en diferentes equipos de trabajo que debían trabajar de manera independiente el uno del otro pero a la vez logrando relacionarse con los otros equipos de manera simple y directa. Aparte de esto existía la necesidad de generar algunas oficinas privadas, sala de reunión, sector de recepción y servicios.